En los meses de vacaciones me he auto-escrito un tipo de manual para estructurar inversiones. Pero el problema no es tener un manual sino aplicarlo. Uno de los puntos críticos es la valoración antes de realizar inversión:
Tal y cómo dice el refranero popular, y algunos célebres inversores cómo W. Buffet, el tiempo es amigo de los buenos negocios, o la prisa no es buena consejera.
La validación de los datos es crucial e importante. Sin embargo por muchas validaciones externas que realices del proyecto no siempre recibirás los inputs más imparciales y más objetivos, no siempre el mercado tiene los mismos objetivos.
Valida principalmente lo que te cuentan los emprendedores, pero valida con el tiempo, o sea que aquello que te dijo que en dos meses sucedería sucede, que realmente la compañía crece, y esa es tu validación.
Asegúrate de todo lo que te cuentan. Es habitual que después de dos meses de análisis, el día que has firmado y te sientas con el emprendedor, y conoces toda la realidad del proyecto, y no porque el emprendedor te lo haya escondido sino porque seguramente no lo has preguntado. Tal vez has estado más centrado en negociar contratos o valoraciones en lugar de estar centrado en conocer exactamente el proyecto.